Parece que el señor Camps vuelve a sonreír. «Por fin, Génova manda a alguien para confirmarme oficialmente», parecían sugerir sus constantes sonrisas en el acto de proclamación de Teulada. Y además no vino un cualquiera, sino el mismísimo vicesecretario de Comunicación del partido, el también valenciano y buen amigo del Molt Honorable, Esteban González Pons. «Eres el presidente de la Comunitat, nuestro candidato, y vas a ser el próximo presidente», fueron las palabras mencionadas por el vicesecretario. Todo el mundo en Teulada quería estar a su lado. Era el hombre del momento.

Además, no es de extrañar que Paco esté feliz en su mundo de Oz, pues también ha recibido la consagración por el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy. En la entrevista que publicó este periódico el pasado domingo, éste afirmaba que «el señor Camps será el candidato a la Presidencia de la Generalidad».

¡Ay, Paquito! ¡Despierta del sueño al que has sido inducido por los anestesistas! El fantasma de Gürtel, más de carne y hueso que fantasma, no ha dado su estoque final, ni mucho menos. Y mi querido president está esposado al devenir del caso, que no será otro que el de sentar al Molt Honorable en el banquillo de los acusados. Será entonces cuando la visita del amigo Esteban ponga de relieve que, en política,«a mi amigo soy leal hasta salir al umbral», y cuando a las palabras de Rajoy habrá que añadir lo que en realidad ya está puesto pero escondido: el señor Camps será el candidato a la Presidencia de la Generalidad «si no se sienta en el banquillo de los acusados». Porque, querido Paco, cuando uno está en el banquillo no puede al mismo tiempo jugar de titular.

La razón de que todos te quisieran en Teulada, incluido el señor Ripoll, no es otra que la que todo el mundo tiene cuando el barco se hunde: todos depositan su esperanza en el capitán. Pero esta nave hace demasiadas aguas y parece evidente que con el barco se hundirá el capitán, y con él, todos los Cotino y Rambla que le doran la píldora.

Es impensable, al menos para mí y creo que para el común de los ciudadanos, que el señor Rajoy y la cúpula del Partido Popular permita que una persona, una vez quede claro que va a ser enjuiciada por la presunta comisión de uno o varios delitos, sea la cabeza del partido en la Comunitat Valenciana, la más afectada por casos de corrupción política en toda España. Hagan sus apuestas, yo ya he hecho la mía.