La patronal valenciana parece resignarse una vez más a desempeñar un papel segundón en el mapa nacional. Mientras AVE reorienta su política precisamente para conseguir mayor influencia en Madrid, y son históricas las lamentaciones de la clase empresarial local por la escasa fuerza en los centros de decisión importantes, la patronal autonómica Cierval renuncia por adelantado a aspirar siquiera a la presidencia de la CEOE ahora que su titular se ha visto forzado a convocar elecciones. Desde Madrid, Cataluña y Andalucía ya se han lanzado otras tantas candidaturas, cuanto menos provisionales. Pero el perfil bajo adoptado por la organización que preside Rafael Ferrando no puede condenar para siempre al ostracismo a los empresarios valencianos. Ante las dudas que despiertan cualquiera de los candidatos en liza, quizá sea hora de que la Comunitat Valenciana deje oir su voz.