Ha llegado el momento de creer y confiar en la capacidad de los y las socialistas valencianos para cambiar el panorama que nos ofrece la ciudad de Valencia. No se trata de una utopía, es una posibilidad real que tenemos la responsabilidad de traducir en trabajo, esfuerzo, ideas y proyectos.

La oportunidad es ahora, tras vivir los últimos veinte años con Rita Barberá como alcaldesa, de soportar el ninguneo de su partido, porque el PP ha convertido a los valencianos en ciudadanos anónimos por obligación. Llevamos mucho tiempo observando como es Rita quien marca el paso, decide y ejecuta nuestro presente y futuro a su antojo.

Ha convertido Valencia en una ciudad escaparate de grandes eventos. Letras grandes, rótulos enormes y luces brillantes anuncian una Valencia que descubrimos por lo que nos cuentan, de la que disfrutan tan sólo unos pocos. Eso sí, con gasto e incremento de deuda, de la que se nos transfiere la responsabilidad de pago.

Y claro que otra Valencia es posible! Aquella en la que los barrios sean el centro de inversión, donde las personas sean verdaderas protagonistas, donde las esperanzas y los sueños sean compartidos. Una ciudad amable, moderna y abierta al progreso y a la cultura, en la que las pequeñas cosas sean lo importante.

Las y los socialistas tenemos la responsabilidad de recordar las políticas de izquierdas que sentaron los pilares de crecimiento, desarrollo y convivencia social en nuestra ciudad. Y poner la mirada en el futuro para permitir que las y los valencianos puedan soñar con el mañana.

Hay que dejar atrás viejos complejos que acentúan un perjudicial y espantoso victimismo. Tenemos tarea que hacer.

Dirección, candidato y equipos debemos elaborar el proyecto socialista que presente otra Valencia. Si queremos ganar es hora de ponerse a trabajar.

Las próximas elecciones municipales son la cita para conquistar la confianza de la ciudadanía, para encontrar la complicidad. Es necesario despojarnos del conformismo y del hastío que ha paralizado a los socialistas, superando el error de dedicar todas nuestras energías a gestionar lo mejor posible las derrotas. Una vez ordenada nuestra casa no hay excusa, sólo cabe salir a ganar. No podemos pensar que no hay opción, eso es como querer perder antes de tiempo.

Algunos queremos ganar, salir a la calle con propuestas que marquen la diferencia. Joan Calabuig tiene el apasionante reto de ser el aspirante socialista a la alcaldía de Valencia y nosotros tenemos la responsabilidad de elaborar nuestro proyecto, confeccionar el programa y marcar la estrategia electoral.

Son ocho meses en los que debemos hacernos fuertes, alzar la voz para que se nos escuche en todos los barrios. Es momento de actuar conjuntamente, de aprovechar todas las herramientas y recursos de los que dispone el Pspv en valencia y de que todos y cada uno de nosotros (dirección, candidato, comités, militantes y simpatizantes) seamos parte activa en esta campaña electoral.

Otra valencia si es posible…lo sé.

*Miembro Comisión Ejecutiva Municipal de Valencia