Los ultras de derecha que reventaron la fiesta nacional en realidad son chusma. Pero en la izquierda hay una chusma que llegado el caso hace las mismas cosas. O sea, que el problema es la chusma. Quienes insultan e intentan agredir a la Pantoja cuando entra en el juzgado pertenecen también a la chusma, por culpable que pueda ser la Pantoja. Quizá bastantes de los que la zarandean acudan arrobados a sus conciertos y le griten guapa. Últimamente la chusma está crecida, aupada y jaleada por los programas de televisión en los que está bien representada. A lo largo de la historia, la chusma ha sido una fuerza de importancia, presente en toda revolución, en todo golpe y en toda ejecución o linchamiento, echando fuera lo peor de nosotros. En realidad, nadie se libra de tener algo de chusma en el ropero y vestirla alguna vez, pero llamamos chusma a quienes la visten a diario y de cuerpo entero.