Los mapas europeos de superficie ya muestran el avance de largas cadenas de frentes fríos y cálidos que se descuelgan desde el norte del continente en lenta, pero implacable sucesión. Aunque de acuerdo con estos mapas la mayoría de estos frentes no rozan siquiera la Península Ibérica, el movimiento de las masas de aire a miles de kilómetros no va a alterar de forma considerable el tiempo en estas latitudes. Los vaivenes de la temperatura -que a principios de esta semana pueden ser más fresquitas en el interior- acabarán reconduciendo el mercurio a registros más elevados hacia el final de la semana: la Agencia Estatal de Meteorología prevé algunas heladas para esta noche y la próxima en zonas altas, pero también pronostica que leeremos el termómetro en grados positivos. El fenómeno más destacado será la niebla, que puede persistir en algunas áreas poco expuestas a brisas y vientos.

Oscar.Romero@eea.europa.eu