La temporada de huracanes en el Atlántico, que se inició en junio, concluirá a finales de noviembre. Y además de todas sus consecuencias, gracias a un estudio de la Universitat Autònoma de Barcelona, acabamos de saber que existe una relación matemática entre el número de huracanes y la energía que liberan. Los investigadores han demostrado que esta relación responde a una ley de potencias, una fórmula precisa a la que los ciclones obedecen de forma general, ya que se cumple independientemente del lugar del planeta donde se forman y de la época analizada. El modelo matemático establece que el número de ciclones tropicales es inversamente proporcional a la energía liberada. Con una excepción: esta relación se interrumpe en los valores más elevados de energía. Este hecho dificulta la posibilidad de hacer predicciones fiables de huracanes, como sucede con fenómenos naturales donde interviene mucha energía, como los terremotos. El estudio de ciclones entre 1945 y 2007 también revela que su aumento durante los últimos años no es sólo explicable por el calentamiento global.