En España todavía asociamos educación superior exclusivamente con la universidad; sin embargo, existen otras enseñanzas superiores no universitarias que, desde este curso 2010-2011, también ofertan títulos de grado dentro del marco de Bolonia. El caso español garantizaba hasta ahora a los alumnos de las enseñanzas artísticas la posibilidad de titularse con diplomatura o licenciatura, según los casos, que ahora quedan refundidos en los grados. Y en la Comunitat Valenciana ha comenzado a impartirse ya el primer año de los grados de Música, Arte Dramático, Danza, Diseño (con 4 especialidades: Moda, Gráfico, Producto e Interiores) y Artes Plásticas en su especialidad de Cerámica.

Para estos estudios, las Corts Valencianes aprobaron, con Justo Nieto como conseller, una ley consensuada entre todos los grupos parlamentarios que permitía la creación del Instituto Superior de Enseñanzas Artísticas-Comunitat Valenciana (ISEA-CV). Nieto lo presentó como «la sexta universidad valenciana», en una declaración de intenciones bien clarificadora. Dirigido por María Luisa Martínez, es un organismo novedoso que está dando sus primeros pasos coordinando y promocionando unas enseñanzas implantadas en centros diversos y con herencias muchas veces dispares. Su puesta en marcha se ha convertido en referente para toda España; en cualquier foro nacional, el modelo se cita por su carácter moderno y anticipador. Cuenta con trece centros en siete ciudades. Hablamos de 5.074 alumnos y 789 profesores (en el curso 2009-2010) y de una oferta de 5 titulaciones de grado y 37 especialidades.

Ahora bien, no todo es tan halagüeño. Nuestras enseñanzas se enfrentan a problemas de todo tipo. Infraestructuras muy deficitarias en algunos casos, falta de espacios y material para abordar los nuevos retos de Bolonia, desarrollo incompleto del mapa de titulaciones, situación del profesorado, regulación de másteres y doctorados, etcétera, son asuntos que hemos de afrontar. Siendo conseller de Educación Francisco Camps, se presentó uno de los primeros proyectos globales para las enseñanzas artísticas superiores. De ese proyecto es hoy ejemplo el Centre de Velluters de la Escola d´Art i Superior de Disseny (EASD) de Valencia. Pero el proyecto nunca se completó.

Ya entonces se habló de implantar los estudios de Restauración y Conservación de Bienes Culturales en un edificio de los cuarteles de la avenida del Cid; igualmente, se habló de los estudios superiores de Vidrio, que irían a Sagunto; y de desarrollar todas aquellas enseñanzas artísticas superiores que se fueran aprobando. Nada de eso se consiguió. El tema de Restauración ha sido, de hecho, una reivindicación histórica de la EASD de Valencia y hoy lo es del ISEA-CV. En estos días se ha dicho que la Universitat Politècnica de València va a impartir un grado en Restauración más allá del título propio que ofertaba. Ignoramos bajo qué fórmula legal lo hará, porque la ley determina que no pueden aprobarse dos grados con perfiles profesionales equivalentes. Por eso, pido que la Administración autonómica confíe en su propio proyecto —que es el nuestro— y lo complete y apoye. No en vano es fruto de la ilusión, el trabajo y el compromiso con la calidad de la enseñanza de quienes formamos parte de las enseñanzas artísticas en la Comunitat Valenciana.

Profesor de la Easd de Valencia