El conseller de Transportes y los promotores de la tarjeta Móbilis han destacado, en una jornada técnica dedicada a este título, que en sus dos años de presencia en la Comunitat Valenciana, 339 millones de viajes han sido pagados con ese soporte. El éxito de ese billete que lleva un chip incorporado y que abre las puertas cuando se acerca al lector anima a sus impulsores a intentar extender este medio de pago a los taxis, las cercanías de Renfe y otros modos de transporte, después del éxito de haber utilizado esta tarjeta como soporte principal del usuario del servicio municipal de bicicletas de Valencia. Pero no todo el monte es orégano. El sistema aún no ha podido integrar dos servicios tan cercanos y complementarios como EMT y metro, obligando a sus habituales a llevar al menos dos tarjetas en la cartera. Uno se pregunta si no sería posible cargar la tarjeta con dinero y que los distintos transportes descuenten su tarifa, sea la que sea, antes de abordar nuevas metas.
