Hoy, el Comité Federal del PSOE, del que soy miembro, ratificará a Alfredo Pérez Rubalcaba como candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno de España. No solamente es el mejor candidato, sino también la mejor garantía para ganar las elecciones y presidir el Gobierno por su solidez, conocimiento y experiencia, su compromiso, concepción de Estado y sensibilidad social demostrada en su acción diaria y en la valoración positiva que, dentro del partido y en la sociedad, tiene sobradamente reconocida.

España necesita, para resurgir de la crisis con fuerza y plantear al conjunto de la ciudadanía un proyecto social y económico moderno y fuerte, la experiencia necesaria y la garantía de la socialdemocracia que combina la protección del Estado como institución con la capacidad del individuo de hacer y organizar su propio plan de vida en libertad y sobre valores fuertes de solidaridad, compromiso, talento y tolerancia. Los gobiernos socialistas han demostrado su capacidad para aumentar los parámetros de bienestar social y de mejora de la calidad de vida fomentando y reconociendo derechos que aumentan la igualdad, la dignidad de las personas y la integridad frente a una derecha política que sólo plantea como solución hacer negocio privado con las necesidades de las personas, degradando lo público y aplicando modelos propios de la política mas rancia del thatcherismo político que, en España, representa Mriano Rajoy y que como ejemplo ejecuta Francisco Camps en la Comunitat Valenciana sin ningún reparo ni vergüenza.

Es cierta la crisis, las dificultades económicas de cientos de personas, la complejidad del sistema económico y financiero, pero los socialistas nunca hemos olvidado la necesidad de la protección y cohesión social, frente a un PP autista que sólo reclama sus intereses privados y cierta necesidad de que a España le vaya mal para que a ellos le vaya bien. Desde su silencio, solo ejecutan un desgaste vacío de propuestas a la sociedad, seguramente porque necesitan tener su programa oculto y que nadie conozca sus verdaderas intenciones basadas en la restricción social de todo tipo. Ocultan todo lo que pueden a Rajoy para evitar el ridículo, tal como vimos en el último debate del Estado de la Nación, y promueven a sus voceros en una única acción de desgaste y descrédito. Bueno, de vez en cuando, sacan a su vocero mayor, José María Aznar, que prepara informes, entre otros, sobre el copago de la sanidad en su fundación evidenciando su verdadera concepción del Estado de Bienestar.

La sociedad necesita soluciones y respuestas que las proponga y garantice un responsable político como Rubalcaba, que habla con claridad y en alto, que conoce sobradamente el país, las estructuras de poder y que presenta un currículum de gestión pública de los intereses generales que da confianza y seguridad. Comparen ustedes los currículums políticos de Alfredo Pérez Rubalcaba y de Rajoy y saldrán de toda duda. Liderazgos fuertes, integradores, experiencia, reconocimiento interno y externo y crédito social y político es lo que necesita nuestro país en todo ámbito territorial para trabajar duro para las personas y por las personas. Liderazgos que demuestran compromiso interno y externo, esfuerzo y dedicación. En España ya lo tenemos. Los socia