Cuál era la intencionalidad del poeta en la poesía de vanguardia? No la hallamos. Está oculta. Los lectores han de construir el sentido. El lector tiene el mismo derecho a construir el sentido que el autor. A diferencia de la poesía clásica, el lector es tan importante como el creador. Igual sucedió en la pintura. Ahí la cosa comenzó con Velázquez. En Las Meninas, lo que pasa en el cuadro, está, por primera vez, fuera de él. Hay que descifrar la «intencionalidad» de Velázquez. ¿Cuál era la significación? La línea después se ensancha y en las vanguardias el artista desaparece. Todo está en manos del espectador. El autor se suprime. No interesa. En el episodio reciente de Camps —escojámoslo como ejemplo último de las gigantescas explosiones mediáticas, aunque sea uno más— el periodista (el lector ) tiene tanta importancia, quizás más, que el autor (Camps). El autor no dice nada, de modo que se le interpreta. Y si dice algo, es igual, se le sigue interpretando. No cuenta. La política imita al arte. Ya era hora.