El PP valenciano ha puesto en marcha la campaña destinada a hacer creer a los valencianos que con la llegada de Rajoy a La Moncloa se han solucionado todos los temas pendientes que han marcado la agenda política de oposición al gobierno de Zapatero. Sin embargo, la cruda realidad lo desmiente.

En primer lugar, Rajoy eliminó de su programa electoral toda referencia a la necesidad de trasvases de agua, lo que deja entrever que el trasvase del Ebro ha pasado a mejor vida para el PP. Pero aún es peor, ya que someten a duda permanente el propio trasvase Tajo-Segura que tanto necesitan nuestros agricultores del sur de la Comunitat, debido a la enorme influencia de la señora Cospedal en la toma de decisiones por parte de Rajoy.

En segundo lugar, están en verdadero peligro las inversiones del Estado en el Corredor Mediterráneo, que tanta falta hace para poder competir con garantías en los mercados por parte de nuestros empresarios y emprendedores. Sobre esta inversión, ni una sola palabra en el debate de investidura. Por el contrario, existe una oposición radical por parte de numerosos dirigentes del PP a que se puedan definir las inversiones necesarias para nuestra comunidad.

En tercer lugar, estamos convencidos de que Rajoy se va a negar a ratificar en las Cortes Generales la reforma estatutaria acordada en nuestras Corts, mediante la que se reservaba anualmente una cantidad de los presupuestos del Estado para inversiones equiparable al porcentaje de nuestra población. Podemos afirmar esto debido a que CiU le reclamó el cumplimiento de la ley para Cataluña y el presidente del Gobierno esquivó el tema y no se comprometió.

En cuarto lugar, esperemos que no se vuelva a repetir la nefasta gestión que en materia de seguridad ciudadana desarrolló Rajoy durante su mandato como ministro del Interior con Aznar, ya que en ese momento alcanzamos las más altas cotas de criminalidad en la Comunitat. Eso sí, igual va Rajoy, se esfuerza un poco y resuelve el gravísimo problema de los chiringuitos de Pinedo para mayor gloria del Consell y de los ciudadanos de nuestra comunidad.

En definitiva, si como dice la campaña de la Generalitat, con Rajoy se han solucionado los problemas de los valencianos, tendrán que esforzarse un poco más para demostrarlo. De lo contrario, seguiremos con las mentiras y falsedades a que nos tiene acostumbrados el PP valenciano. Esto va a ser difícil, ya que el poder valenciano en Madrid ha quedado en nada; nos hemos quedado sin ministros del gobierno y sin cargos de responsabilidad en Madrid para defender las posiciones de los valencianos.

Comité nacional del PSPV