Pasado mañana cambiaremos de mes en medio de uno de los duelos clásicos del clima de España: la batalla que protagonizan muchos meses de febrero el continente europeo y el anticiclón siberiano. Desde hace unos días, los ciudadanos de países como Polonia, Bulgaria y las repúblicas bálticas han comprobado que, finalmente, el invierno no se iba a ir de rositas después de una primera parte de la estación con temperaturas anormalmente cálidas para la época. En Varsovia tenían ayer por la mañana una temperatura de -11 ºC y Bucarest, la capital rumana, continuaba bajo un gran manto de nieve. A lo largo de esta semana, el aire siberiano seguirá avanzando hacia el sur y el este de Europa y, al menos de refilón, llegará hasta España. A veces, ser el último es una ventaja, y en lo meteorológico esto es una certeza para este tipo de situaciones, porque el aire helador que llega desde Siberia debe recorrer de noreste hacia el suroeste todo el continente Europeo para invadir la Península y Baleares. A veces, como en febrero de 1956, lo ha hecho sin piedad y desplomando los termómetros hasta récords históricos de frío, pero lo más frecuente es que pierda fuerza en su avance. Está por ver qué pasará en los próximos días, pero todo apunta a que esta semana será una de las más frías del invierno 2011-2012, tanto en España como en el conjunto de Europa.

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