Hace unos días, Castellón acogió «Pensamiento y acción», acto organizado por la asociación Impulso, en la que más de un centenar de jóvenes escuchó el discurso xenófobo y racista del valenciano Enrique Ravello, gran amigo de Josep Anglada y un posible líder del neofascismo en esa ciudad. Impulso nació en octubre de del 2011 y se define como una «asociación cultural, deportiva y de promoción social legalmente constituida». Sus argumentos no son tan agresivos ni directos como el de otros partidos de extrema derecha: España 2000, Democracia Nacional o Plataforma per Catalunya. Sin embargo, su primer objetivo es fortalecer el tejido juvenil de la ciudad con argumentos que recuerdan al neofascismo más puro pero adaptados al de sus homólogos europeos; luchan por una Europa aria, donde la pluralidad de culturas y religiones es motivo de rebelión. Por ello, en su ideario político manifiestan que «la cultura es la máxima expresión de un pueblo, la síntesis del ADN colectivo transmitido durante generaciones. Defendemos la identidad de cada pueblo, su idiosincrasia y su cultura frente a injerencias extrañas».

El exmiembro de la extinguida Cedade (grupo nazi catalán constituído en 1966) congregó a personas de toda España con un cartel donde se incluía a dos italianos vinculados al grupo fascista de la Casa Pound, acusado de asesinar el pasado diciembre a dos senegaleses en Florencia. Son Gianluca Iannone y Gabirele Adinolfi, quienes próximamente visitarán Sevilla y Barcelona acompañados por Ravello y difundiendo su mensaje. Junto con las charlas, los conciertos de música, el boxeo y el fútbol son su campo de trabajo para captar más adeptos y fortalecer sus relaciones en Europa, donde organizan su estrategia junto con los xenófobos belgas del Vlaams Belang y financiados por Patrik Brinkmann, presidente de la Fundación Continente Europa. Un think tank que financia y coordina los partidos y movimientos identitarios europeos.

La nueva extrema derecha tiene muchas caras y sus raíces crecen con fuerza en toda la comunidad. En Valencia la lidera España 2000, que a través de un discurso ultrapatriota, anti-inmigrante e islamófobo ha conseguido sus mejores resultados en los últimos comicios electorales. José Luis Roberto y Ernesto Milà están al frente del partido. En Alicante se refugia el fascismo más nostálgico con las familias de la Falange y en Castellón se ha instalado un neofascismo que atrae a los jóvenes con una oferta de ocio cultural y deportivo que recuerda a las juventudes de regímenes totalitarios. Recuerden cómo el partido nazi, a partir de 1920, difundía mensajes que resaltaban el carácter dinámico, fuerte, y esperanzador de la organización; millones de jóvenes alemanes fueron convencidos por el nazismo en las aulas y en actividades de ocio. En enero de 1933, la Juventud Hitleriana tenía solo cincuenta mil miembros, pero al finalizar el año esta cifra había aumentado a más de dos millones.

Pero ¿cuál es el objetivo de toda la nueva extrema derecha?: las elecciones europeas de 2013. Si sumamos los votos recaudados en las autonómicas y nacionales por todos ellos, el escaño soñado ya no es una utopía. La victoria está asegurada si logran 100.000 apoyos. Pero ahora, la incógnita es quién será su cabeza de lista. Muchos candidatos y un único asiento. Empieza el juego o ¿la lucha interna por el liderazgo?

?Investigadora en Derechos Humanos e Inmigración. Universitat de València.