Muchos dicen que la ilusión es un estado de ánimo fugaz, particularmente ligado a la esperanza. Una esperanza, que para algunos se antoja idealismo y otra serie de defectos relacionados en múltiples ocasiones con la juventud que cree poder cambiar el mundo. En los últimos meses hemos sido testigos de un escenario político en nuestro país sin precedentes. El PP ya ha desvelado el programa oculto que algunos anticipamos: subidas de impuestos que penalizan a las clases medias, recortes en la educación y sanidad públicas, así como en prestaciones sociales. Enfrente está un PSOE que debe recomponerse y que afronta su 38 Congreso con dos objetivos claros: recuperar la credibilidad perdida y rearmarse ideológicamente para ser inmediatamente una alternativa real de gobierno.

Llevamos varias semanas escuchando a ambos precandidatos. Uno cuestiona su capacidad y tilda de «alegre» y «aventura» su candidatura, mientras la otra, alaba al rival y le ofrece trabajar juntos en el nuevo proyecto. Hace doce años, en Madrid, un socialista tachó a otro de precisamente «alegre aventura». Se trataba de José Bono referido a J. L. Rodríguez Zapatero. Ahora, escuchamos voces en el PSOE que afirman que la elección de una mujer y catalana como secretaria general es inviable. Pero como dijo Roosevelt, a lo único que debemos tener miedo es al miedo mismo. La mayoría social de progreso de este país necesita un PSOE fuerte, decidido a dar un paso firme hacia adelante, y que apueste por un cambio real y de futuro. Carme Chacón defiende de manera inequívoca la apertura del PSOE a la ciudadanía, otorgando a militantes y simpatizantes, mayor peso en las decisiones del partido, algo a lo que Rubalcaba pone muchos matices.

Sin duda, es el mejor reflejo de su discurso. Cree en la educación pública, fundamental para la formación y posibilidades laborales, ya que ella misma, gracias a las becas de Felipe González, pudo ampliar sus estudios en el extranjero. Cree en la sanidad pública, pilar fundamental del Estado de Bienestar. Es conocedora del mundo municipal como concejala que fue en el Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat. Posee un discurso joven, mencionando a los jóvenes como el motor en la salida de la crisis. Pero ahora y siempre, ya que fue la impulsora de la Renta Básica de Emancipación en el Ministerio de Vivienda que permitió a más de 200.000 jóvenes independizarse, ayudas para los y las jóvenes por cierto, liquidadas a las primeras de cambio por Mariano Rajoy.

Es el momento de abrir un tiempo nuevo que devuelva la ilusión y la fuerza al proyecto socialista. La persona que mejor puede llevar el timón y desencallar el buque de las rocas es Carme Chacón. Ella encarna el cambio sin complejos que los socialistas necesitamos y que los españoles esperan de nosotros.

Sec. General Juventudes Socialistas de Valencia