CÓMO LO VEN

Influencia decreciente de EE UU. Los Angeles Times afirma que, contra el sentir de los aspirantes republicanos a la presidencia, la influencia estadounidense en el mundo decrece. Primero, porque el resto (China, India, Brasil) lo está haciendo mejor (por ejemplo, el peso del PIB norteamericano en el total global ha pasado del 23.5% al 19.1% en 10 años). Pero, además, el sueño americano se deshace para bastantes ciudadanos, por: un incremento de las desigualdades, la bajada de la esperanza de vida o el aumento de la población reclusa, por ejemplo.

¿Portugal, el próximo? The New York Times destaca el creciente empeoramiento de la prima de riesgo portuguesa, en relación con el bund alemán (al elevarse el bono luso a diez años a una rentabilidad superior al 15%). Según los expertos consultados, esta situación refleja el creciente sentimiento de mercado de que nuestros vecinos se convertirán en «la próxima Grecia» (al necesitar, como los helenos, una quita para poder hacer frente al pago de su abultada deuda).

CÓMO NOS VEN

Una España más confederal. En una entrevista concedida al Frankfurter Allgemeine Zeitung, el presidente catalán, Artur Mas, afirma que cada vez más gente es favorable a la existencia de un Estado propio para Cataluña. Pero eso, según su punto de vista, no tiene por qué traducirse en independencia (ya que nadie es totalmente independiente en Europa, como demuestra Grecia). Concluye que su objetivo podría ser la consecución de un Estado propio, confederado con España.

Riesgos de senda griega. El columnista Wolfgang Munchau, de Financial Times, adverte de la posibilidad de que la economía española pudiera seguir los pasos de insolvencia a que parece abocada Grecia. Aunque España tiene un endeudamiento público más bajo que el heleno, la deuda privada es mucho mayor (especialmente, en las entidades financieras afectadas por el colapso inmobiliario), por lo que una política de austeridad extrema podría conducir a situaciones explosivas para nuestra economía.