El coqueteo del Gobierno del PP con el denominado corredor ferroviario central en aparente detrimento del mediterráneo, ha terminado por provocar una firme reacción de los empresarios valencianos que ayer pusieron deberes al Consell de Alberto Fabra al exigirle que muestre «una contundencia que hasta ahora no ha habido» en defensa del eje, en palabras del presidente de la Fundación ProAVE, Federico Félix. Junto al presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios, Vicente Boluda, y de la Autoridad Portuaria de Valencia, Rafael Aznar, presentó un informe elaborado desde la Universitat de València que pone cifras a la necesidad imperiosa de que el tramo que una Tarragona con Valencia esté concluido en 2015: un aumento del 16 % del turismo nacional y del 10 % del internacional; una reducción del 14 % en los costes de transporte para las empresas, en especial para Ford, la industria cerámica y el sector agroalimentario; un aumento del 31 % de las exportaciones y del 1,15 % del PIB; y una bajada del 6,23 % de la tasa de desempleo.

Son datos que avalan, tal como subrayó también ayer el presidente de Cierval, José Vicente González, que el corredor mediterráneo es «prioritario» porque así lo indican «el sentido común, la economía y lo demás». Este eje se debe convertir en un objetivo de toda la sociedad valenciana, pero el Consell debe tomar la iniciativa para conseguir una inversión estimada de 5.400 millones en los próximos tres años, máxime después de que ayer la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, reconociera tras reunirse con Mariano Rajoy que «no es momento de gastar dinero» en el corredor central.