Si con Inside Job, de Ferguson, oscarizada el pasado año como el mejor documental ,con voz de Matt Damónse comprobaba como el imperio , aunque cada vez lo sea menos si lo suficien te para posibilitar que gracias (o desgracias) a sus hipotecas basuras generadas por ellos y es

parcidas por occidente y en España agravada por el ladrillazo, nos han hecho más pobres, al mismo tiempo que se daba un crecimiento del uso de la llamada puertas giratorias- o colusión /confusión entre el sector privado y el público-pasando de la administración a lo privado, o al

revés, de lo que tenemos aquí buen ejemplo con el caso Guindos –ex responsable español de Lhemann Brothers, y recientísimamente el de la Salgado que ha fichado por la filial chilena de Endesa.

Como menos resulta curioso que tantos ex ,González, Aznar, Solbes además de la citada les so bretanta energía para ser fichados por empresas energéticas. Si en Inside Job, se evidenciaba la insignificancia de lo hecho por Obama , aunque solo fuera para atenuarlo, llegamos a lo que más allá de este documental aparece en el libro de Taibbi, Cleptopia, ha dicho de aquel, que ha sido una decepción monumental, y literalmente, en un medio español: "sobre todo en lo que respecta a perseguir el crimen de guante blanco". Manifestando que el movimiento de Occupy Wall Street, se opone al Presidente. En otro momento de la entrevista:" tratan continuamente de presentar el tema como si fuese un debate ideológico; los que están a favor de mayor regulación o los de una economía laissez-faire (dejar hacer), los ricos productivos contra los envidiosos pobres "…"lo que no tiene que ver con la ideología: es un tema policial, de aplicación de la Ley, unos cuantos mamones le están robando dinero a la gente".

El autor manifiesta razonadamente como únicos presidentes destacables en esta lucha contra el capitalismo salvaje los dos Roosevelt (Ted y Delano) diferenciando radicalmente los oligarcas antiguos como los Rockefellers o los Vanderbilts , que se sentían responsables de mantener la

sociedad en funcionamiento de los de ahora, " que solo nos despojan de bienes". Terminaremos con una leve esperanza, la misma que el autor pone en los movimientos, como el 15-M o el de Occupy W.S.