De Díaz Ferrán diríamos que más que ex presidente de la CEOE, parece y aparece como un capo de los capos, con toda la estela de mafiosidades mercantiles/laborales/fiscales , surgidas siendo aún Presidente – cuando aún decía de la Aguirre madrileña que era cojonuda- y que le siguen y persiguen tras su cese.

Pero mas allá de las informaciones sobre sus trapacerías, no merece ni la más leve recriminación del Tea party patrio (incluidas las TDT que son la mayoría), guardando toda la artillería y bombas de racimo si es menester, para los sindicatos y sus cabezas visibles Méndez y Toxo.

Empezando con su falta de representatividad: olvidándose que sus afiliados son más que los de los dos partidos mayoritarios. Dejando aparte el supuesto Rolex de Méndez, que no lo es, como no es tampoco cliente asiduo del Villa Magna o el crucero de Toxo, suponemos que solo

admitirían secretarios generales sindicales en la este la de aquel Camacho, siempre que les hiciera la mujer los jerséis de cuello vuelto y por eso quizá les parece abominable lo de los sucesores de aquel o el de Nicolás Redondo.

Pero que recordemos ni ninguno de los que han ostentado estos cargos, han tenido que ser perseguidos por la justicia, o responder ante ella, quizá en compensación de los que los persiguen son los medios de la diestra que casi son de siniestra condición en su sentido más peyo

rativo.

La ferocidad de esos ataques ha aumentado con la coincidencia de la fecha del 11M, y la manifestación realizada, y también por no haber esperado a los cien días de cortesía debida según costumbre al nuevo gobierno, a lo que habría que reargüir que tampoco han esperado a esos

cien días para la reforma laboral, y es cuando se aprueba y en su inmediatez cronológica, aunque resulte una obviedad el recordarlo, parece que no.

Y el título que no pretende ser una instigación para que se ataque a la CEOE, si por lo menos un recordatorio de que el presupuesto de la misma,- dato sacado de la memoria del 2010- es de 587 millones de euros : más que la suma destinada al Congreso y al Senado, de la que un

68% provienen de las subvenciones. Y ahora una nota eclesial, que nos hace regresar- y ello nos hace más jóvenes - a la época franquista en la que nos han reinstalado, de los Curas obreros y de los jesuitas progres (Padre Llanos….), pues hemos visto con pasmo gracias al gran Rouco , que siguen existiendo - y que también sigue existiendo él con sus inedificantes actitudes- la HOAC (Hermandad obrera de acción católica) y la JOC (Juventudes obreras católicas), a las que ha puesto su censura al considerar imprudente la difusión del manifiesto suscrito por ambas Hermandades, al ser próximo a los postulados de la izquierda y en el que se anima a participar en movilizaciones sindicales, por estimar injusta la reforma laboral.