Los problemas económicos del Consell no paran de crecer. La caída de ingresos de este año va a obligar al Gobierno autonómico a devolver al Ministerio de Hacienda parte de los anticipos a cuenta de 2012, ya que los indicadores con los que trabaja el departamento dirigido por Cristóbal Montoro apuntan que el Estado ya ha adelantado más dinero del que en realidad corresponde como consecuencia de la severa bajada de los ingresos. Con los datos del primer semestre, la recaudación por IVA, IRPF, impuesto de sociedades y especiales ascendió en la Comunitat Valenciana a 4.459, un 9,2 % menos que el año anterior y una caída que triplica la media nacional. La noticia que adelanta hoy Levante-EMV llega, además, en un momento especialmente delicado, con el Consell llamando a las puertas del fondo de liquidez para recibir una nueva inyección de capital con la que afrontar a partir de septiembre los próximos compromisos económicos que no solo serán de deuda, sino, incluso, de las nóminas de la Administración autonómica. Hay que recordar que a los más de cien millones por la venta de edificios públicos que ya no entrarán en las arcas autonómicas al no haber encontrado compradores, hay que restar los 360 millones que se deberían ingresar también este año a cuenta del frustrado plan de colaboración público-privada de Sanidad €un 32 % de los ingresos del plan de reequilibrio€. Y aunque la devolución al Estado de los anticipos no se sustente hasta 2014, hay que recordar que se va a sumar a la de los 2.343 millones de euros de los años 2008 y 2009, que se amplió a diez años, a los 4.300 millones del plan de pago a los proveedores y lo que salga en un futuro inmediato del fondo de liquidez autonómico. Un suma y sigue muy peligroso que compromete de antemano el futuro presupuestario del próximo lustro como mínimo.