El pasado día 15 de octubre terminó oficialmente la época de incendios forestales en Balears, que había empezado el día 1 de mayo. Durante este periodo se produjeron en las Islas Baleares 143 incendios forestales, de los que 104 fueron en Mallorca, veintisiete tuvieron lugar en Ibiza, once en Menorca y uno en Formentera. En total se han quemado 355,04 hectáreas, la gran mayoría superficie arbolada (310,49 hectáreas)

Un informe elaborado por el Govern de les Illes Balears cifra en un cuarenta por ciento los incendios que han sido intencionados, el 36 % por negligencias, un 2 % por causas naturales, un 3 % por reproducción, un 5 % por causas desconocidas y un 1 % por otras causas. El 13 % que queda está pendiente de investigación.

Es cierto que el número de incendios forestales registrados en Baleares es pequeño en cuanto a extensión y número si lo comparamos con los acaecidos en otros lugares de España. Cierto. Pero no es menos cierto que la superficie arbolada y el valor del territorio y del paisaje son más importantes cuando el terreno escasea como es el caso insular.

El verano que hemos dejado atrás ha sido especialmente caluroso y poco lluvioso. Este mes de octubre, a excepción de unos días lluviosos muy puntuales, parece que sigue la misma tónica que el verano. Por ello, es posible que la prohibición de hacer fuego se extienda a lo que queda de octubre y a noviembre.