El duque de Palma ha hecho saber por escrito y a través de sus abogados, que en caso de seguir siendo investigado, interrogado o juzgado por Nóos, desearía que el sumario pasara a Valencia, saliendo de los dominios de los correosos Castro y Horrach. Flaco favor hace Urdangarin señalando su confianza en el TSJ valenciano. Su presidenta, Pilar de la Oliva, ganó la plaza en la selección de personal organizada por el Consejo del Poder Judicial con un vibrante alegato sobre la lucha contra la corrupción en octubre de 2010. Los jueces valencianos con más trabajo no se han visto reforzados con personal y medios; casos como los de Gürtel o Blasco salen adelante por el celo profesional de magistrados como Ceres o Pía Calderón y, en cambio, se archivan denuncias como la que afectaba a Serafín Castellano señalando, como ayer, que habían sido presentadas en una ventanilla equivocada. Mercedes Alaya, con menos ruido, pica bastante más fuerte.