El sindicato Comisiones Obreras ha reiterado una voz de alarma que otros colectivos sensibilizados hacia el patrimonio histórico y arquitectónico ya habían lanzado para recuperar la antigua estación del Grao, la primera de Valencia y la más antigua de las que quedan en España, aunque liberada ya de su uso ferroviario. La bienintencionada propuesta entra en camisa de once varas cuando propone que el Estado la ceda a otra administración para que se convierta en «un centro sociocultural». Debe haber, solo en la capital, trescientos o cuatrocientos centros socioculturales abiertos, amén de los que fueron construidos con cargo a los planes «Zapatero» y «Confianza» y están cerrados por falta de fondos para mantenerlos, como hace días se contaba en estas páginas sobre la biblioteca refugio de gatos en Viveros. Puestos a dar ideas, el propio sindicato podría comprarla para trasladar su sede de la plaza de Nápoles y Sicilia y desvincularse así de su espantosa fachada.