Dicen los empresarios turísticos que la Marina Real no está bien conectada con el centro de la ciudad. Vamos, que ni los autobuses, ni el metro/tranvía, ni la autopista en que quedó convertida la Avenida del Puerto son suficientes. A su juicio, «Valencia vive de espaldas al mar» y a diferencia de Barcelona no cuenta con vías principales que desemboquen desde el centro al mar sin necesidad de coger un taxi o un autobús. Quiero pensar que con ello no se están refiriendo a la hipotética necesidad de prolongar la avenida de Blasco Ibáñez a través del Cabanyal. Porque tampoco esa alternativa podría convertirse en las Ramblas de la Ciudad Condal, que es otro modelo urbano completamente diferente al de Valencia. En todo caso, la dársena estaba igual de comunicada „o incluso peor„ con el centro durante la celebración de la Copa del América, y la afluencia de público era ingente. Como lo es ahora a las playas urbanas en verano. Así que a lo mejor el problema no es de comunicación, sino de falta de atractivos de la zona y de ofertas que realmente interesen a la gente. Y ahí es donde habrá que trabajar.