Entre los devotos de la ciencia ficción o Cofradía de los Hombrecitos Verdes (que celebrará asamblea nacional en Quart de Poblet, seguiremos informando), entre nosotros, digo, hay un santo patrón, más venerado que los otros, de nombre Philip K. Dick, el primero en afirmar que, en todo este tiempo „el suyo y el nuestro„, nos habían ocultado la terrible verdad: los nazis, ganaron la guerra. Los nazis ganaron, como decía ayer, al menos en la infección general de la propaganda, en la propaganda como pandemia: el esquema rudo y seco como conocimiento, la aclamación del líder como plebiscito, la disolución del individuo en el trato clientelar. En la defensa de las intromisiones del Estado (que deserta de otras tareas) por razones, siempre renovadas, de excepcionalidad.

Si dieciséis agencias de espionaje no lograron ni olerse los ataques del 11S, es que son una pandilla de inútiles y que con la mitad de gente nos arreglaríamos para vivir en una muy confortable y muy relativa inseguridad. Inseguridad es no saber si hoy podrás cenar. Hay una explicación alternativa y más paranoica: dejaron hacer a los muyahidines volantes para así tener una excusa y plantarse en Afganistán y abrir bases en torno a las fronteras del viejo imperio soviético. Es lo que lograron y en todo crimen hay que preguntarse a quién beneficia.

Cuando yo estudiaba periodismo „en otra era„ ya había, no vayan a pensar, Teoría de la Comunicación y don Ángel Benito nos hablaba de los modelos de Shannon, del ruido y de la capacidad del canal. Yo creía haber elegido una disciplina humanística y resulta que había caído en una sociedad de regantes. El canal es decisivo cuando te fijas en la cantidad, que es casi lo único que nos decimos al decir que fulanito ha colocado su novela entre las más vendidas o que tenemos cuatro de las diez constructoras más grandes del mundo (aunque con problemas de incontinencia) o que Amancio Ortega es el más rico del país, y seguimos sin saber si eso sirve de algo. Me voy quince días de permiso (nupcial). Que lo pasen bien. Nos veremos.