Un 90 % de los españoles cree que el Cambio Climático es un fenómeno que está ocurriendo y solo un 4% lo duda. Sin embargo parecen que son más, muchos más. Según los resultados de una encuesta realizada por la Fundación Mapfre y dirigida por el profesor Pablo Ángel Meira, de la Universidad de Santiago, en España apenas hay espacio para los negacionistas. En 2010, el 79,2% de la población aceptaba el Cambio Climático como un hecho real. En 2012 ese porcentaje ha subido al 90,1%, así como se ha incrementado también el número de los que están «totalmente seguros» de las modificaciones que se están produciendo. El nivel de aceptación de los españoles contrasta con el éxito que las teorías negacionistas del Cambio Climático tienen en países anglosajones, muchas veces provocado por proximidad ideológica con el ultraliberalismo. En contra de lo que se afirma, a veces, incluso con ligereza, no hay un debate científico, con dos bandos enfrentados, entre los que aceptan el Cambio Climático y quienes los niegan con el aval de la ciencia. Sólo un 3% de científicos merecedores de tal nombre, por sus publicaciones o trayectoria, dirán que «probablemente» el Cambio Climático no está ocurriendo. El 97% restante responderá que «muy probablemente» sí está pasando. Claro que por un lado están los científicos, de un criterio o del otro, y situados a veces en el mismo plano, comunicadores, polemistas profesionales y «todólogos». El Panel Intergubernamental del Cambio Climático, compuesto por científicos, ha dicho que la modificación de los climas es real y que en un 95% está provocada por la actividad humana. Yo les creo y muchos españoles, vista la encuesta, parece que también. Sin embargo, la aceptación e incluso la comprensión del fenómeno no parece que provoque una preocupación relevante ni que genere una corriente de acción remediadora. Un 31% de esos españoles convencidos no cree que sea necesario actuar y un 47% responde que hay problemas mucho más importantes. Convertir lo que ahora es una creencia en algo relevante, capaz de modificar conductas, es el reto de quienes creen desde la honradez que la humanidad se enfrenta a una amenaza muy real.