Si Alberto Fabra tenía pocos problemas de espionaje en Presidencia de la Generalitat, tantos que ha tenido que marcar los documentos para cuando se filtren, una nueva inquietud ha venido a sacudir los muros del Palau. De alguna forma, el líder socialista Ximo Puig se ha enterado de que el cabeza de lista popular concurrirá a las elecciones autonómicas por su Castelló natal y se ha adelantado en recordar que él es de Morella y que no irá en la lista de Valencia sino en la de su provincia. Después de Miquel Roca y su fiasco de operación reformista pilotada desde Barcelona, ningún líder se ha atrevido a presentarse por una circunscripción que no sea la de la capital «política» del ámbito que se elige. Pero Puig parece decidido a salirse de ese guión. Por si fuera poco este reto, personas que aprecian de verdad al diputado socialista han hecho saber que una mujer estará al frente de la lista de Valencia. Se admiten apuestas: ¿Alborch? ¿Ninet? ¿Rodríguez Piñero? ¿Moreno?