Por si el Consell estaba dudando de verdad entre cerrar la televisión autonómica o aceptar la propuesta de los trabajadores para mantenerla abierta, llega ayer Montoro y emplaza a la Generalitat a recortar otros 400 millones de euros antes de Nochevieja para cumplir el objetivo de déficit. Decía el ministro que no había tenido intervención en el fin de la tele, pero parece que ha querido asegurarse de que así sea. Fabra hará caso y venderá el Palau de la Generalitat en ebay si hace falta, porque la institución está intervenida y es el Gobierno de Rajoy el que paga a las farmacias y a los abogados de oficio. Lo que no está claro es cómo el titular de Hacienda ha dejado que el Valencia CF, una entidad en bancarrota sostenida por la Generalitat (ídem) a través del famoso aval de la fundación, pague 400.000 euros de despido a su secretario técnico, Braulio Vázquez, por un contrato blindado firmado hace un año para cuatro más. ¡Y todos hablan de ello como un logro!