El autor elabora hoy un relato que combina elementos de ficción con datos de la realidad económica que atenaza a la Comunitat Valenciana, en la confianza de que el lector sabrá distinguir unos de otros.

Parece confirmarse la decisión de los expresidentes de la Generalitat Valenciana (GV) de recurrir a sus respectivos patrimonios personales y a los de sus antiguos colaboradores al objeto de ayudar, aunque sea parcialmente, a contrarrestar las dificultades financieras que la GV hoy afronta. Alrededor de las 11 de la noche de ayer domingo, la agencia especializada CV Press, informaba de que los despachos de Eduardo Zaplana y Francisco Camps han recibido instrucciones para seguir trabajando, junto con personas que tuvieron responsabilidades en sus gobiernos, al objeto de abrir conversaciones con el actual Consell. La aparición de esta información coincide con ciertos rumores, procedentes de Madrid, referidos a los trabajos que estaría llevando a cabo un equipo de técnicos de los ministerios de Hacienda y de Economía ante la posibilidad de una intervención de la GV por parte del Gobierno central cuando se conozca el montante total del déficit de 2013, que puede aproximarse al 3 % del PIB de la CV, cuando el permitido no debería superar el 1,6 %.

Con los datos disponibles, nada parece indicar que esta reacción de los antiguos responsables políticos pudiera tener que ver con el devenir del juicio al exconseller Blasco, actualmente en pleno desarrollo. Según el relato de la agencia, Zaplana y Camps se reunieron hace dos semanas en el domicilio particular de este último (conocido por las dificultades de su localización por los agentes judiciales) asumiendo sus posibles responsabilidades morales, que no jurídicas, de sus etapas de gobierno en el balance financiero actual de la GV (como por ejemplo las grandes construcciones y eventos o la política seguida con las llamadas facturas en lo cajones) dando instrucciones a sus respectivos despachos para articular este proceso que puede llamarse de devolución responsable. Al parecer esta iniciativa fue anterior a la noticia conocida recientemente referida a que la GV había llegado a un acuerdo con Santiago Calatrava y las empresas constructoras Acciona y Dragados por el que ambas partes trabajarán conjuntamente en solucionar los desprendimientos de la fachada del Palau de les Arts.

Los expresidentes, conscientes de que ellos no pueden asumir en solitario la tarea, han mantenido conversaciones con distintos responsables de sus etapas de gobierno en las tres provincias, que mostraron su disposición a sumarse a esta iniciativa de devolución a partir de patrimonios personales. Entre los primeros en reaccionar han estado los integrantes de los equipos que gestionaron las antiguas entidades bancarias Bancaja (encabezados por el también expresidente Olivas), CAM y Banco de Valencia, el expresidente de la diputación impulsor del aeropuerto de Castellón, diversos alcaldes y exalcaldes alicantinos, Ecclestone y buena parte de los familiares del president de las Corts.

Según CV Press, al efecto de elaborar la lista de integrantes de esta iniciativa se ha recurrido a un reciente texto del periodista Sergi Castillo, que sistematiza alfabéticamente el grupo de personas que finalmente se involucrarán en la operación. Estos son: los encargados de la gestión de basuras de la Vega Baja y de la tramitación del planteamiento urbanístico de Alicante (Brugal), el grupo del entorno del señor Blasco (Cooperación), las personas que gestionaron la estación de la depuradora de Pinedo y parte de la política del agua de la GV (Emarsa), los intervinientes en las iniciativas habidas en Castelló, el entorno que trabajó en la financiación que el PP valenciano necesitaba (Gürtel), los representantes de Julio Iglesias (Ivex), los organizadores de iniciativas reconfortantes tales como Valencia Summit y los Juegos Europeos (Nóos), los publicistas que trabajaron desde Valencia en la culminación del Palma Arena (Over Marketing), quienes trabajaron activamente con diversos consellers (Taroncher) y todo el equipo que de una manea u otra ejecutó un importante parque temático (Terra Mítica). En su conjunto, este grupo que en la prensa diaria se acompaña de la palabra más policial de caso reúne a unas 300 personas que han acogido la iniciativa con especial interés y responsabilidad.

A partir de las primeras estimaciones se calcula que con la totalidad de dinero aportado por la iniciativa encabezada por los dos expresidentes, la actual Conselleria de Hacienda podría obtener una cifra cercana a los 1.500 millones de euros, cantidad muy próxima a la que el president Fabra pidió al ministro Montoro para 2014. Cabe recordar que este fondo extraordinario inicialmente se dio como aceptado, siendo ello desmentido pocas horas más tarde. Una posible explicación sería que se estaba valorando el resultado de esta operación de Zaplana y Camps para ayudar al proceso de saneamiento urgente de las finanzas de la GV y el mantenimiento de los servicios públicos en la CV. De confirmarse la actuación adelantada por CV Press, la intención del Gobierno Rajoy de estudiar una posible intervención de la GV podría congelarse a la espera de que los distintos despachos y patrimonios de las personas citadas precisen su colaboración.

La agencia, en una rápida encuesta sobre esta asunción colectiva de responsabilidades de los antiguos dirigentes, pudo constatar que los votantes valencianos no se sienten especialmente sorprendidos por la noticia, ya que esperaban una reacción de este tipo ante las dificultades que está viviendo la GV. Aquellos ciudadanos que se declararon votantes del PP aceptaron la iniciativa en casi un 80 %. Los que lo hicieron por partidos de la actual oposición, más reticentes, lo esperaban en un 60 % y quienes no expresaron sus preferencias electorales en un 70 %.

Éstas son las principales y urgentes conclusiones que hemos podido resumir en estas líneas, quedando a la espera de conocer más detalles, entre los que se encuentra confirmar si la agencia CV Press ejerce su labor profesional en el País de nunca jamás.