En los últimos tiempos, el trasvase Júcar-Vinalopó ha vuelto a salir a la palestra debido a la propuesta de tomar «al menos 12 Hm3 / año» directamente desde el embalse de Alarcón, propiedad de los 50 mil regantes tradicionales valencianos integrados en USUJ.

Nuestra posición en este delicado asunto siempre ha sido la defensa firme de los derechos de los regantes tradicionales del Júcar y la oposición al incremento las demandas de un sistema que se encuentra en una permanente situación de déficit hídrico. Para paliar la sobreexplotación del acuífero del Vinalopó debe usarse la toma del azud de la Marquesa. Sin embargo, el PHJ aprobado en marzo de 2014 establece una asignación de «al menos 12 Hm3» de aguas del Júcar y la Generalitat Valenciana ha defendido su entrega desde el Embalse de Alarcón.

Los usuarios tradicionales del Júcar hemos dado históricamente ejemplo de solidaridad aceptando los trasvases al Turia y al Palancia a través del Canal Júcar-Turia que abastece a Valencia y su área metropolitana y que se prolongó posteriormente hasta Sagunt. Pero no hemos aceptado nunca ni podemos aceptar ahora esta propuesta que incrementa el déficit del Júcar establecido en 175 Hm3 en el Plan Hidrológico del Júcar.

Ante esta decisión, desde USUJ hemos planteado una posible solución transitoria con la que pretendemos contribuir a poner fin a un conflicto histórico enquistado que ha dividido a la Comunidad Valenciana. Se trata de una propuesta de consenso que pasa por fijar «un máximo de 12 Hm3 / año» de Alarcón que se enviarán a Alicante sustituyéndolos por agua de los pozos de sequía a cambio de que los usuarios alicantinos se hagan cargo del sobrecoste de extraer los 12 Hm3 de estos pozos.

Esta solución ha provocado que en los últimos días se haya acusado a los regantes tradicionales del Júcar de hacer negocio con el agua. Nada más lejos de la realidad. No estamos, en ningún caso, ante una venta de agua porque no está permitido en la legislación española al ser el agua un bien de dominio público. Las Comunidades de Regantes somos Corporaciones de Derecho Público sin ánimo de lucro y nunca, en toda nuestra larga historia, nos hemos movido por cuestiones económicas sino por un reparto justo y solidario del agua para sacar adelante nuestras 40.000 hectáreas de cultivo.

Con nuestra alternativa el sistema Júcar no sufre ningún perjuicio ya que se recurre a un recurso alternativo, el agua de un acuífero. Según la Confederación Hidrográfica del Júcar, este acuífero dispone de 70 Hm3 y hasta ahora únicamente se utilizaban 20 Hm3 / año para el abastecimiento de la Ribera, que ya utiliza agua del río, y la que se extraía en períodos de sequía. Con esta solución todos los usuarios del río ganan: los abastecimientos y los regadíos del Vinalopó disminuyen la sobreexplotación de su acuífero; los usuarios de Castilla la Mancha y del Canal Júcar-Turia no se ven perjudicados porque no se detraen recursos del sistema, y los regantes tradicionales del Júcar dejan de soportar en exclusiva el coste de unos pozos de sequía que dan garantías a todo el sistema. Además, esta alternativa permitirá, como quieren el ministerio y la Generalitat, superar un conflicto histórico y utilizar el azud de la Marquesa (único punto del río donde realmente existen excedentes) evitando la devolución de 120 millones de euros a la Unión Europea. En períodos de sequía, y una vez alcanzada la curva de reserva, esta solución se suspendería y entraría en funcionamiento el Convenio de Alarcón, como ha venido sucediendo hasta el momento.

Cualquier otra solución que no lleve consigo la sustitución de los recursos de Alarcón incrementará el déficit del sistema Júcar y, por tanto, tendrá un efecto perjudicial sobre los usuarios de Albacete, Valencia, Sagunt, los regadíos tradicionales del Júcar y del Canal Júcar-Turia y la Albufera de Valencia.