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Con fondo de sirtaki

Estos últimos días hemos vivido con ritmo de sirtaki y con la vista puesta en Grecia y su avatar. Hace unos años ya dije que nos sentíamos todos griegos cuando llegaron los rescates y los recortes? Han sido años duros, difíciles de soportar. Y la austeridad extrema ha traído un cambio en profundidad, de la sociedad primero, de la ideología y del sistema de representación. Ahora estamos en otra fase. Me temo que lo que va a seguir tendrá un fondo de sirtaki, aquí en España, con las municipales y la autonómicas, aunque sean otra cosa, y las andaluzas, que se han adelantado, y lo comprendo, para tener posibilidades de ganarlas y de no aumentar el desgaste o la bipolarización. A Artur Mas le reclamaban que se decidiera a convocar elecciones para ver cuál era la situación real del votante y a Susana Díaz se lo recriminan. Claro que hay siempre algo de táctica, pero así están hechos los estatutos autonómicos, para usar a conveniencia.

La repercusión del resultado griego es grande y lo que vaya a suceder con la negociación de su rescate, los plazos próximos, y su deuda, va a influir quieras que no en el resto de la Unión Europea, y en especial en Irlanda, Portugal, España e Italia. Habrá negociación, habrá tensión, y habrá, por lo tanto, presiones y jugadas de los mercados.

La situación no es la misma, pero hay datos igualmente alarmantes, del paro, también el gran endeudamiento, pero estamos lejos, por el PIB y la exportación, menos mal. Peor aquí los recortes de servicios y de derechos sociales, laborales, educacionales, asistenciales... han sido muchos y las rebajas de salarios escandalosas. Por ello repercutió en las protestas del año pasado y va a influir en las decisiones de los votantes. La ola pasará de la calle a los los parlamentos y será para bien. Los que temen la llamada fragmentación no han prestado atención a los gobiernos italianos de décadas o los belgas y holandeses. Son los que creen que el bipartidismo va con la democracia. Claro que algunos lo traducen como falta de estabilidad y predican una inmediata inquietud y falta de confianza. No sucedió así en esos casos que recuerdo.

Los gobiernos que toman las medidas de ajuste, o que llevan a cabo los recorte exigidos para mantener un límite del déficit, sufren luego el castigo, sea en Francia, en Portugal, o en Grecia. Y he de señalar que Nueva Democracia ha caído con mucha dignidad, no así el Pasok, que sufre el mayor descalabro de su historia. Hay que tomar nota a la hora de hacer pactos de gobierno o de legislatura. Tienen su precio, como lo verá Clegg en Gran Bretaña. En Alemania ha ido bien y pocos se percatan que han funcionado. Los socialdemócratas no se han quemado por ello. Unos y otros hicieron concesiones, Merkel bajó, pero se mantuvo.

Vamos pues a seguir con ese ritmo, el sirtaki con hechos y comentarios. La madurez política de la UE consiste en ser prudente y no ahogar más a este pequeño país (o al nuestro).

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