¿Hasta dónde se puede estirar el chicle? Yo a veces lo he intentado y siempre se acaba rompiendo y te quedas con cara de tonto, con medio chicle colgando de la boca y otro medio chicle colgando del dedo, todo pegajoso. Así está Antena 3, medio chicle en la boca y otro medio estirándolo hasta el infinito. Me refiero, claro está, a Allí abajo, la comedia que se estrena mañana a las 22.30 horas. Resulta que Iñaki „Jon Plazaola„ es un vasco que vive tranquilamente en Euskadi hasta que tiene que acompañar a su madre a un vieja del Imserso a Sevilla. Allí conoce a la enfermera que encarna María León y al enfermo que encarna Mariano Peña y la cosa se acaba liando y se supone que hace gracia. Vamos, igual luego es tan hilarante como dicen las críticas que salen del FesTVal celebrado en Murcia, pero a priori es imposible que me dé más pereza.
¿Hasta cuándo se va a seguir estirando el chicle de Ocho apellidos vascos? Llegará el día en que las bromas tópicas sobre distintas partes de España van a dejar de hacernos gracia, y la escuela creada al calor del genio Borja Cobeaga se va a ver totalmente seca de contenidos. Si os fijáis, la fórmula de Allí abajo es igual que la de los Apellidos, sólo que cambiando el viaje de sur a norte por un viaje de norte a sur. Se cambian un par de datos del motivo del viaje en cuestión y arreglado. Tenemos un subproducto que será rentable, pero que queda a años luz de los intentos de dignificar la ficción española que parecían que comenzaban a resurgir estos lares con Los nuestros y, sobre todo, El Ministerio del Tiempo. Y mientras tantos, en la tierra de oro y miel de Estados Unidos las cadenas se devanan los sesos para buscar nuevos modos de contar historias y nuevos argumentos. Nuevas formas de narrar. Aquí dormimos al «caloret» de Ocho apellidos vascos y en EE UU nos dan una lección semanal con The Good Wife. Ya os digo. Estirar el chicle.
