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Javier Cuervo

El lado bueno

Lo mejor es aceptar los dos lados de la asimetría porque dan variedad a las personas y, al relacionarse, permiten variar manteniendo la fidelidad.

La simetría es el paradigma de la belleza geométrica, que es la que da tranquilidad, pero incluso las personas más bellas son asimétricas y cuando se les duplican los perfiles para construirlas simétricas, ninguno de los dos supera el original asimétrico. La duplicación del lado malo, afea y la del lado bueno, entontece. Sin embargo, persiste la idea maniquea de lado bueno y e1 lado malo. Hay personas que no superan la dictadura de esa estupidez sino que la perpetúan por el poder. Isabel Preysler fue a un programa de televisión y, para imponer su lado bueno, no le bastó que Pablo Motos se babara encima en eso que llama entrevista, sino que le exigió que se sentara del lado contrario al de todos los días para que a ella la enfocaran como quería. Los espectadores habituales se desorientaron como si el realizador hubiera cometido el error de romper el eje.

La imposición del lado bueno fue un acto malo de poder, rencor e ignorancia. Poder, porque lo impuso. Rencor, porque le viene de los años en que era su marido Julio Iglesias „quien imponía el lado bueno porque el otro lo tiene desfigurado„ y la obligaba a que la sacaran por el lado malo. Ignorancia, porque „dice„ el lado malo la hacía parece pepona. No es así: la redondez de los mofletes, que da un aire infantil, tiende a crear simetría. Preysler era mofletuda como la pera y ahora es pomular, como la manzana, porque maduró. Preysler cree que debe al lado bueno su estrellato, conseguido cuando rompió con Julio Iglesias, que hasta entonces la sometía patriarcalmente al lado malo. Qué guerra da esta gente cuando abandona el perfil bajo para imponer el lado bueno a todos.

Lo mejor es aceptar los dos lados de la asimetría porque dan variedad a las personas y, al relacionarse, permiten variar manteniendo la fidelidad. Pero, fantasía por fantasía, es más frecuente la oferta cuantitativa de los gemelos o las gemelas. El doble antes que las dos mitades.

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