Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Enrique Lodares, galardonado

He seguido muy de cerca la larga carrera de Enrique Lodares, desde aquel primer estudio/taller en la Gran Vía de Germanías, prolongación de la primigenia tienda Niu d´Art, donde todo empezó. Aunque había estudiado Diseño Industrial, el gusto estético y una finísima sensibilidad artística condujeron a Lodares a la moda, en la que (como declaró en su breve discurso al recibir el trofeo) se ha formado de manera autodidacta. Cinéfilo, melómano, gran viajero y buen lector, ha sido durante muchos años profesor en la entonces llamada Escuela de Artes y Oficios y es, en suma, un hombre culto que transmitía a los alumnos su concepto de la moda «algo profundamente serio», según sus propias palabras.

Serio no significa aburrido o triste, sino tratado desde la misma altura que una obra de arte. Y así lo ha practicado en todo momento el autor valenciano, activo paladín de la costura, que sigue ejerciendo con el rigor y la delicadeza que le caracterizan, y a la que ha dedicado sus mejores afanes. La proyección pública ha brillado en sus desfiles, que planifica y monta personalmente, desde aquella primera exhibición «Cien años de moda» „hace más de tres decenios„ en la que plasmaba las sucesivas modas femeninas a lo largo de un siglo.

De entonces acá, sus modelos han lucido en muchas pasarelas, incluso han pisado la escena del madrileño Teatro Real y, sobre todo, han dado grandes alegrías a infinidad de mujeres, conquistando el favor de una clientela escogida, entendida y exigente. Como él dijo una vez: «Mi aspiración es que ellas puedan alcanzar la imagen óptima de sí mismas. Cuando una mujer lo consigue, transmite sensaciones, ideas, sugerencias. Ese es el valor de comunicación de la moda».

Fue el Ateneo Mercantil, en su Salón Stolz, el escenario para que el Gremio de Sastres y Modistas celebrase la quinta edición de su «Aguja». Al final de una cena de gala, el maestro mayor Fran Tochena hizo la adecuada introducción y, junto a la vicepresidenta Paqui Ortiz, impuso la distinción, una hermosa joya de oro blanco y diamantes, obra de la joyería Yanes. Que Lodares agradeció con expresivas palabras, ante varios miembros de la junta de gobierno del Gremio: Salva Sanleón, Amparo Fabra, Diego Orzáez, Mª José Cañada, Susi Horcajo y Eugenio Puertes. Entre los colegas del homenajeado se encontraban Theo Garrido „que fue su alumno„, Cristina Mañas, Gustavo Lemos, Mª Rosa Fenollar de la firma Brotocó, Claudio Bernedo de Greta Moda Infantil, destacando la presencia de la Reina del Ateneo Judith Mas y la de mucha gente joven, especialmente estudiantes de la Escuela del Gremio. Como afirma Enrique Lodares, «Actualmente la moda ya no dicta, sino que ofrece». La oferta de este artífice de la costura, siempre de alto valor creativo y estilo inconfundible, ha hallado justo reconocimiento en la máxima distinción instituída por el histórico Gremio valenciano.

Compartir el artículo

stats