La ordenación del territorio no es, per se, un fin en si mismo. Es un medio del que disponemos para cumplir unos objetivos que, previamente y bajo diferentes prismas y criterios, se han definido. Estos objetivos responden a las inquietudes políticas, económicas y sociales de una sociedad. Y es a partir de estos objetivos que queremos conseguir y como lo queremos conseguir, cuando ponemos en marcha los planes y programas de ordenación territorial (las infraestructuras).

En el momento actual de precampaña electoral, los distintos partidos políticos (tanto de derecha, de izquierda, de centro, nacionalistas, europeístas...) hablan de sostenibilidad, desarrollo sostenible, crecimiento sostenible, etcétera, con buenas intenciones pero sin exponer, en algunos casos, propuestas ni metodologías sobre cómo y cuándo explotar los recursos naturales. Desde la coalición electoral Junts planteamos el desarrollo sostenible como un camino que debe respetar tanto el entorno físico-biológico, como el creado por el hombre. No se trata de desmontar todas las infraestructuras de todo tipo (por ejemplo las turísticas que han ocupado el territorio con cientos de urbanizaciones y ocupaciones muchas de ellas auténticas aberraciones paisajísticas). Ahora bien, sí debemos caminar en esa búsqueda de la igualdad y respeto del hombre con la naturaleza, pues ahí esta la verdadera riqueza, lo demás es, como se ha visto, el camino inequívoco a la crisis.

Revisar nuestro modelo económico, el cual debe llegar a un punto de encuentro coherente con el entorno donde se sitúa. Cuando tengamos claro el modelo y el camino económico a seguir, podremos construir las infraestructuras sobre el que apoyarlo. Debemos enfrentarnos a la sostenibilidad sin hipocresías, apoyar y exigir la construcción del Corredor Mediterráneo que nos conecte a Europa y nos ponga en primera línea ferroviaria

Centrando el tema en el territorio del País Valenciano, no podemos renunciar al sector turístico. Su importancia económica hoy en día es indudable, por ello debemos ver este sector con una clara perspectiva de lo que tenemos y que por cuestiones históricas no hemos ordenado correctamente. No es cuestión de echar culpas, más bien de enmendar estos errores para mejorarlos y llevarlos a su mejor gestión con diferentes iniciativas:

„ Difundir nuestros espacios protegidos, para que sean más conocidos y apreciados por los ciudadanos y así mejorados.

„ Recuperar trozos de costa como la zona comprendida entre Alboraia y Pobla de Farnals, ocupada por la autovía A7, que suponen una pérdida de territorio de un gran valor.

„ Recuperar el Parc de l´Albufera para los ciudadanos, retirando las cadenas que en la actualidad impiden su acceso. No se trata, evidentemente, de dejar a los ciudadanos que arrasen la Devesa y el bosque del Saler, pero tampoco es la solución poner cadenas.

„ Poner en valor las zonas de interior, suministro de alimentos y materias primas a las ciudades, así como vertederos de éstas, ver el sistema en su conjunto, no como islas aisladas.

„ Desarrollo de planes de energías renovable que den riqueza y prosperidad económica a las zonas de interior.