Mientras las personas mayores seguimos viendo la tele en el sofá de casa, millones de niños y jóvenes youtubean, si me permiten el palabro. Antes de saber hablar, hay mocosos que manejan perfectamente el móvil o la tableta para encontrar en YouTube sus dibujos animados favoritos. Y algunos de los que van por la calle con la mirada perdida en una pantalla están viendo vídeos en una plataforma que acaba de celebrar ¡solamente! diez años de existencia. Ella sí que ha transformado el audiovisual en un sector al que no reconoce ni la madre que lo parió; eso mismo que pretendía hacer Alfonso Guerra con España tras la victoria socialista del 82. Gracias a YouTube o por su culpa ahora creemos que un vídeo de más de un minuto es largo, de la misma manera que un pensamiento o una noticia han de caber en 140 caracteres. A eso nos aboca Twitter, la prisa o la pereza de estos tiempos de información mayoritariamente superficial y fugaz. La influencia televisiva del canal de vídeos propiedad de Google se expande, en un océano casi infinito de imágenes donde la calidad de la grabación es algo secundario, terciario o irrelevante. Nos hemos acostumbrado y las televisiones también. No solo programas como Zapeando abusan de los vídeos más exitosos de internet. Hay informativos que usan más esos hallazgos que las agencias de noticias. Normal que tan a menudo se cuelen gazapos entre tanta imagen ciudadana y anónima.
Crear contenidos para esta red social se ha convertido en una profesión. Los youtubers son unos elegidos a los que el canal les paga por sus vídeos, porque siempre logran cientos de miles de visualizaciones. Tienen millones de seguidores, audiencia en una televisión que no impone horarios ni espacios, siempre al alcance del móvil al que vivimos pegados.
Les invito, si no lo conocen, a que hagan la prueba con El Rubius, el más famoso youtuber español. Una estrella de internet a la que siguen más de 11 millones de personas y cuyos vídeos arrasan en la red. Si se pierden con su humor, no conocen los videojuegos de los que habla o no entienden el noventa por ciento de las bromas, les pasa como a mí. Ustedes tampoco forman parte ya del público juvenil.
EN CAMPAÑA. Aunque a algunos nos queden lejos, los fenómenos de internet son imparables. Lo ha probado el líder laborista británico, Ed Miliband, concediendo una entrevista a un cómico irreverente llamado Russell Brand para su canal de YouTube. Una atrevida acción de campaña electoral con un líder de internet cercano a postulados anti sistema y que insta a los jóvenes a no votar. El político ha sido tan criticado que no tardarán en copiarlo aquí.
