El hecho de publicar estas líneas después de los días de calor tórrido que acabamos de pasar en nuestro país puede parecer oportunista; aunque los análisis climáticos están revelando que más que oportunista este comentario resulta bastante oportuno. Cuando se habla de nueva realidad climática en nuestro territorio, originada por un calentamiento térmico, -y me da igual que el causante sea el CO2, la radiación solar o el efecto urbano-, hay dos evidencias que los datos van confirmando: el período cálido del año se va alargando y se pierden las fronteras nítidas entre la primavera, el verano y el otoño. Aemet ha elaborado una serie de tablas y gráficos sobre la evolución de las temperaturas medias en la primera quincena de mayo, para diferentes observatorios del litoral mediterráneo y en esos datos se observa una tendencia clara al incremento de dicho valor desde 2004. Puede que se trate de un intervalo sin continuidad futura, aunque resulta raro que sea así. Se trata de un indicio que se une a la prolongación del calor en los meses de septiembre. Recordemos el revuelo que se armó el año pasado cuando en algunas Comunidades Autónomas se decidió adelantar el inicio de curso a los primeros días de septiembre, sin haber hecho un estudio previo de las condiciones de confort climático de la primera quincena de ese mes en los centros educativos. Los datos confirmaban también un aumento de temperaturas en esa quincena durante los últimos años. Eso sí, los responsables de esta polémica e irracional decisión controlaban la puesta en marcha de su arbitraria medida desde el frescor del aire acondicionado de sus despachos. El calor tiene un efecto directo sobre la salud humana. El recién publicado informe «Peseta II» de la Comisión Europea sobre efectos del cambio climático contiene un dato poco difundido pero de enorme importancia: sólo con un aumento de temperatura de 2º C a lo largo de este siglo, las víctimas originadas por el calor en Europa se incrementarán en 177.000 personas al año. En 2003, la ola de calor se llevó por delante la vida de 70.000 europeos.