Si la CAM llegó a ser «lo peor de lo peor» entre las cajas „Mafo dixit„ los políticos de la Comunitat Valenciana se están empeñando en demostrar que se encuentran a la altura de esa descalificación. Si hasta ahora eran los respresentantes del PP quienes se llevaban toda la gloria, en las dos semanas escasas transcurridas desde las elecciones autonómicas y municipales, el resto de grupos se ha preocupado por mantener alto el listón. Empezando por la prepotencia de un Ximo Puig autoproclamado presidente de la Generalitat desde el minuto 1 sin esperar a hablar con sus pretendidos socios. Seguido por una desafiante Mónica Oltra que con un discurso falaz ha tirado de la cuerda hasta casi romperla. Y para terminar por una indecisa Carolina Punset „teledirigida desde Barcelona„ que lo mismo dice una cosa que la contraria sin despeinarse. Curiosamente, llegados a este punto, quien más sensatez ha demostrado, al menos en público, ha sido Antonio Montiel, el debutante candidato de Podemos, que ha tomado la iniciativa cuando le venía bien y ha dejado que los otros dos gallos del corral se desplumaran entre ellos. Un espectáculo lamentable. Porque, ¿de verdad es ésta la nueva política que solo piensa en los problemas de los ciudadanos? ¿Se creen que los electores están ahora por perdonarlo todo como han hecho hasta ahora? Pues allá cada cual. Pero esto apesta.
