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Bronquistas con faldas

Ya dije que Rita Barberá sólo sabe hacer política desde la aclamación y la exclamación y, en consecuencia, ni pudo hacerse cargo de las bancadas opositoras de un ayuntamiento, que acabó por considerar tan suyo como el presupuesto que administraba, ni, menos aún, entregar la vara de alcalde a Joan Ribó, un tipo encantador y cordial, de maneras educadas. Olvidarlo es ser muy grosera y ella ni es Agustina de Aragón, ni, siquiera, el general Mac Arthur para disculparle, por méritos de guerra o razones épicas, la desconsideración con sus iguales: los votos llegan y se van, con justicia o sin ella. El estilo, lo es todo. No es que yo sea adivino, es que se les lee todo, y no me hace falta abrir un pollo, las aves del súper ya vienen desentrañadas.

Mientras nuestra derecha bronquista, fraguista, aznarita, siga con tal mar perder, la izquierda múltiple ni siquiera tendrá que mover un tentáculo. Hasta que no se les sequen los espumarajos a las tertulias venenosas que alimentaron, la hidra marxista puede contemplar la escena, tan displicente y cachonda como pueda llegar a ser, que no es mucho, dado su natural flagelante, y tomarse unas vacaciones: breves, los asuntos pendientes, queman. La foto que circula por las redes nos muestra el rostro de la lideresa Aguirre „mezcla de ansia frustrada y perplejidad„ mirando a Manuela Carmena con la misma cara que ponía Golum al descubrir el anillo colgado del cuello del señor Frodo.

Bueno, no es grave: Aguirre sigue siendo marquesa y a Rita seguro que no se le ha agotado el bono mensual de peluquería. Ánimo a todos y que las izquierdas plurales nos ahorren, si no es mucho pedir, la exhibición de tanta hambre de poltrona, se les ha elegido para fundar esperanzas y abrir horizontes y proyectos y Compromís debe saber, sin duda, que tiene muchos votos prestados por su magnífica labor de oposición, pues ni hay tantos nacionalistas en la ciudad de Valencia, ni tantos izquierdistas, como prueba el naufragio de EUPV, que aún puede reengancharse en las candidaturas de unidad popular, si quiere.

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