No hay deporte ni espectáculo con más derechos que el fútbol. Al menos aquí, donde demasiadas veces escapa de obligaciones y deberes. Su última hazaña en la materia es haber subastado la exclusiva de los resúmenes de los partidos de la Liga para televisión y que TVE haya ganado la puja. Es una doble alegría: la alicaída pública por fin lidera algo y, visto lo visto, resulta la más predispuesta a dedicarle tiempo a las mejores jugadas. También habremos de presuponer que la tele de todos está saliendo de la crisis. O eso o solo hay deuda y recortes para lo que quieren, pero nunca para el fútbol. ¡Hasta ahí podíamos llegar!
Por doce millones de euros Televisión Española será la que podrá emitir los resúmenes amplios de los partidos de la Liga y el resto dispondrá de 90 segundos de imágenes de cada encuentro para emitir en los informativos. Mediaset, el grupo de Telecinco, se ha quejado. Dicen que esto merma los derechos de los espectadores, como si aún estuviera vigente aquel cachondeo del interés general que nos vendió Álvarez Cascos. Pero yo diría que más allá de lo que juegue el Real Madrid, a las televisiones privadas nacionales les requetesobra con minuto y medio de imágenes. ¿Alguna vez dedicaron más tiempo a un partido sin Cristiano? Si es así ya no lo recuerdo.
Desde el siglo pasado se han declarado guerras del fútbol entre televisiones y se ha impuesto el pago casi siempre para ver rodar el balón. Tan pronto hay que amoldar los horarios de los partidos a los de la China como se debe jugar los lunes por decreto. Y en cuanto nos despistamos pagamos por un montón de derechos futbolísticos incluso con nuestros impuestos. Porque puede escasear el pan pero jamás el circo.
