Para esta pasada madrugada estaban previstos los momentos de máxima intensidad de la lluvia anual de estrellas fugaces de las Perseidas. Pero eso no significa que sólo pudiesen observarse esta madrugada, ya que la actividad meteórica dura varios días y a veces se prolonga hasta finales de agosto. Por tanto, es aconsejable para quienes estén interesados en su observación que esta próxima noche y las siguientes estén atentos porque probablemente asistan a un buen espectáculo. Es necesario elegir un punto sin luces parásitas y con los horizontes abiertos. Las Perseidas, como el resto de las lluvias de meteoros, deben contemplarse a simple vista, sin prismáticos ni telescopios, ya que sólo nuestros ojos tienen capacidad para abarcar con una gran perspectiva la mayor parte del firmamento. Las estrellas fugaces pueden aparecer repentinamente desde cualquier zona del cielo, pero lo hacen mayoritariamente en el entorno de la constelación de Perseus, razón por la cual se llaman así. Debe centrarse la mirada en el sector noreste de la bóveda celeste y, si es posible, hacerlo tumbado o ligeramente recostados con la vista puesta sobre esa zona del horizonte. Mañana, viernes 14 de agosto, la Luna se hallará en fase nueva, por lo que su resplandor no entorpecerá en absoluto la visión de las Perseidas y su contemplación sólo dependerá de que el cielo esté despejado y sin contaminación lumínica. Conocida en algunas zonas de España como Lágrimas de san Lorenzo por su proximidad al 10 de agosto, esta lluvia meteórica es la más popular y la más observada, porque coincide con las vacaciones de millones de personas en el verano boreal. Las espectaculares estelas que pueden verse entre las estrellas se deben a la entrada en la atmósfera de restos del cometa Swift-Tuttle, cuya órbita es cruzada por la Tierra estos días. Esas partículas cometarias, de muy pequeño tamaño, acaban ardiendo al calentarse por el rozamiento con el aire y producen extraordinarias estelas. Aunque se conozcan como estrellas fugaces, realmente no son estrellas, sino diminutos fragmentos del cometa.