El curso que se inicia se parece a lo que era un curso de reválida, el cierre de un ciclo que podríamos resumir así: crisis y medidas contra la crisis hacen aparecer en España una tercera cámara, la de la calle, lo que ocurre con carácter general el 15M de 2011, y con carácter particular catalán en la Diada del 11S de 2012 (al transustanciarse allí en independentismo el malestar social). Luego, esos espasmos de la calle plasman en movimientos políticos, básicamente Podemos en el conjunto del Estado y la Asamblea Nacional en Cataluña. Ahora, en el otoño, llega el momento de revalidar en votos y escaños la fuerza real de esos movimientos surgidos de la calle, con posibles efectos sobre la geometría del sistema, aunque amortiguados tal vez por el hecho de que el factor desencadenante del proceso (la crisis) ha empezado a perder actividad. A partir de ahí, crucemos los dedos.
