La sociedad Meriton anuncia ampliación de capital. Se supone que esta sociedad de Lim, Mendes y Nuno antes de llegar a tal situación tendrá a bien anunciar a la sociedad civil la situación real del club. Digo yo que habrá que aclarar si se está reduciendo la deuda y a cuánto ascenderán los intereses a pagar por el préstamo de cien millones de euros que ha hecho el señor Lim a la sociedad de la que se adueñó porque el valencianismo, dirigido por Esaú (Amadeo Salvo), la vendió por un plato de lentejas a Jacob (Peter Lim). Y la operación acabó beneficiando a un Poncio (Aurelio Martínez) que ha subido escalón con el mando en la zona portuaria de la capital. A la afición, que tiene los ojos abiertos y se resiste a cerrarlos, está representando al santo Job. Ampliar es aumentar el poder de Lim y mejores posibilidades para una venta posterior.
Quienes patrocinaron a Lim prometieron que con él se solventaban los problemas económicos del Valencia. Este señor fue vendido como el rico que viene a salvarnos de la catástrofe. Era absurdo pensar que Lim iba a poner el riesgo su fortuna personal aportando un tercio de la misma en la operación valencianista. Todo inversor acaba por poner sobre la mesa el menor dinero posible y buscar en el mismo el máximo rendimiento. En este sentido no puede haber sorpresa porque el dinero busca más dinero.
Aquí lo que conviene es explicar en qué ha cambiado la situación económica del club. Sobre compras y ventas la señorita Layhoon ha dicho que las cifras no se ponen en circulación porque no hay que poner sobre los jugadores lo que han costado.
El gran reto al que se va a someter Lim va a ser la ampliación de capital. Si el valencianismo no acudió a la anterior que con ello habría reducido la presencia de la Fundación, no parece probable que ahora vaya a echarle una mano a una entidad que ya no es suya. Alguien experto en esta materia debería explicar las ventajas que tiene ampliar el capital. Si el pequeño accionista no adquiere su parte alicuota para cubrir el total de los cien millones, que parece que será la cifra, tendrá que ser el máximo accionista quien se haga cargo de otra mayoría. El pequeño accionista tendrá todavía menos peso que hoy.
El club necesita ingresos y por ahora la camiseta sigue sin patrocinador. Se había dicho que lo habría y mucho mejor. En este aspecto no ha entrado un euro más.
En el Valencia se precisa transparencia. Sería bien recibido que el señor Lim saliera a la palestra, que por ahora no usa ni el plasma, y nos contara cuál es su auténtico proyecto. Verbigracia: el futuro que aguarda al Nou Mestalla.
Posdata. Apostaría a que el actual tendrá larga vida. Venderlo permitiría reducir la deuda a Bankia.
