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Mario Kempes ha salido respondón

Mario Alberto Kempes ha salido respondón. Ha cometido el error de creer que en el Valencia L.M.N. ( antes C.F) se puede opinar líbremente. Inmediatamente ha salido en defensa del grupo que maneja el club el exentrenador del Río Ave. Nuno se ha sentido aludido porque Kempes se limitó a decir que no se puede sacar un córner y pretender rematarlo. Se ha equivocado y el error le puede costar la rescisión del contrato o, como mínimo, el fin del mismo en cuanto llegue fin de año. Mario Alberto, aunque el sueldecito que le paga el club le venga muy bien a su economía, que tal vez no debe ser muy boyante, se resiste a ser florero. No le gusta que lo tengan como pura imagen y sin derecho a opinar. No quiere ser un ex más al que el club le proporciona una pensión para que ejerza como viejo ídolo.

Es frecuente que en los clubes se eche mano de grandes figuras cuya presencia es eslogan propagandístico. A una administración de pedigrí tan poco sobresaliente como la que encarnó Amadeo Salvo, la presencia de exjugadores como Rufete y Ayala proporcionaba credibilidad a las funciones técnicas. Ayala, por ejemplo, era patrocinador de Otamendi cuyo rendimiento ha sido tan fantástico en lo deportivo y económico. Kempes ha puesto en duda que la función que ambos desempeñaban esté bien cubierta por un modelo en el que el técnico ejerce más de una misión. Lo quiere en labores de entrenador que es lo que corresponde en cualquier entidad bien organizada.

El «Matador» fue discreto en sus palabras. Podía haber incidido en la extraña estructura del actual club en el que un representante de futbolistas, y socio de Peter Lim, accionista mayoritario, se ha convertido en el real componedor de la plantilla. El Valencia es un chiringuito al que le fichan jugadores por dineros de clara desproporción, porque ello debe convenir a quien los proporciona y, es además, plataforma de lanzamiento para posibles triunfos de jóvenes cuyo fin último es el del traspaso con el que, en teoría, se beneficiaría al club y en realidad serviría para los pingües tantos por ciento que en estos casos irían a parar a la cuenta corriente del señor Mendes dado que no hay contrato, cesión o traspaso en el que no figure. Incluso cuando no es representante del jugador a quien se ficha.

Ya ha habido más de un caso en que el jugador ha tenido que salir de Mestalla dada su escasa capacidad para servir al equipo. Las últimas gestiones han sido tan brillantes que jugadores como Santi Mina y Danilo ni siquiera entraron en la convocatoria para Gijón. Y Bakkali, otro de lo fichajes vendidos a la afición como de gran futuro, ni siquiera tiene ficha para jugar la Liga de Campeones. Y con estos refuerzos se había predicado que el Valencia iba a competir con Barça y Madrid. Bien es cierto que Nuno ha sido menos optimista y ha puesto al Valencia a pelear con el Villarreal, lo que le habrá agradecido Fernando Roig, que sabe comprar y vender mucho mejor.

Posdata. La gran novedad en la uniformidad ha consistido el reducir la cuatribarrada en bibarrada.

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