Decía el gran Maquiavelo que «hay que ser zorro para conocer las trampas y león para espantar a los lobos». Con eso quiero referirme al escándalo de la trampa detectada en EE UU a cargo de Volkswagen. Como dice un buen amigo mío, si esto lo hubiera hecho uno de los países de Europa del sur...pero, esta vez no. Lo ha hecho Alemania, la misma de Germanwings, de la Merkel, de Schauble y la del cumplimiento de las reglas a raja tabla. Madre mía. Entiendo que vivimos tiempos revueltos, pero tampoco tanto para jugar al mundo al revés. Estoy seguro que esto nadie se lo esperaba de los alemanes. Tampoco Tsipras. O quizás sí. La cara y cruz. El zorro y el león. Cómo decía Maquiavelo: «todos ven lo que aparentas pero pocos advierten lo que eres». Querido Nicolás, no siempre es así. Esta vez indudablemente no.