El fuerte influjo de La Albufera se advierte en las fiestas mayores que Catarroja dedica en honor a san Miguel y el Crist de la Pietat, hasta el 29 de septiembre,pues en torno al lago y con epicentro en el Port de Catarroja se arman unas fiestas que son eminentemente culturales y lúdicas.
Se cuenta que Cataooria es el nombre más antiguo que se le conoce al pueblo y que los árabes le llamaron Carihambra, lugar rojo, más lo único cierto es que en el Llibre del Repartiment aparece como Catarroya. La Parroquia de san Miguel dependió de Albal hasta 1610, año en que se invirtió la rectoría, pasando Albal y Beniparrell a estar sometidos a Catarroja. Recuérdes que en 1609 ocurrió la expulsión de los valencianos de religión islámica y nótese que el centro histórico de Catarroja más moruno no puede ser. Hubo vaciamiento vecinal moruno y repoblación cristiana.
Los de Catarroja van sobrados de cultura, especialmente de música, y de divertimento. La banda El Empastre nació aquí y se hizo famosa en toda España, llegando a saltar el gran charco. En el ADN de la población se conserva estas peculiaridades. Hoy mantienen el vigor musical los mano a mano de las bandas y la pléyade de músicos que han salido de esta población y llenan la geografía española.
Llevan todo el mes de fiesta, que abrieron los Moros y Cristianos en un sin parar y donde la gastronomía está presente por su famoso concurso de all i pebre y la etnografía por la festa de la sega del arros, donde se enseña a las nuevas generaciones los viejos oficios de sembrar y segar el arroz en uno de los puntos más calientes de la denominación de origen. También los concursos de barquets.
Completa la tríada homenaje a la Albufera las competiciones y exhibiciones de la vela latina y una curiosa exposición arqueológica marina, la exposición Eluburun en la piscina municipal de una embarcación, hallada en 1982 en las costas mediterráneas de Anatolia (Turquía), trabajos arqueológicos realizados por la Universidad de Zaragoza y el Institute of Nautical Archeology de Texas (EE.UU). La nave es de la Edad del bronce, siglo XV a.C., y su réplica podrá ser contemplada este sábado 26 de septiembre, jornada arqueológica.
Hay mucha originalidad y novedad en las fiestas de este pueblo, con actos muy variados y para todos. A los mayores se les dedica una velada donde pueden hacer públicas sus destrezas y habilidades. Hay Feria, concurso de colombicultura, cabalgata, jornada de la llum solar, día europeo del vecino, en estas fiestas antaño en honor del Crist de la Pietat i sant Miquel, a quienes, por cierto, en el programa oficial del Ayuntamiento apenas se le dedica una línea a cada uno de ellos, signo evidente de que se les pretende con el tiempo hacer naufragar en la marea de tantos actos festivos solapados con los laicos. Una línea política que comienza por cambiar el nombre de fiestas patronales en mayores, por suprimir de los programas las estampas religiosas y al final los santos, santas, vírgenes y cristos en torno a los cuales giran la inmensa mayoría de nuestras fiestas tradicionales.
