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Martí

La soledad de Miquel Navarro

Un periódico de Barcelona enmarcó a todos los candidatos en la jornada de reflexión para la tradicional foto del día de las elecciones. Los de sí, los del no, y también los del sí pero poco; todos acudieron con sus mejores sonrisas a la sala de arte gótico del MNAC (Museu Nacional d´Art de Catalunya) para inmortalizar la cordialidad de la batalla. Salvando el Ebro, en el supuesto que entre nosotros existiera esa costumbre mediática, y por otra parte tan educada; ¿dónde reuniríamos a los candidatos?; ¿en el IVAM?; ¿MuVIM?; ¿San Pío V?; ¿o el González Martí?

Igual los cuatro museos son de «provincias», como sostiene Casar Pinazo, que pretende sacar del ostracismo al de Bellas Artes, pero mientras tanto el lunes los responsables del Palau de les Arts y del IVAM, los muy viajados Davide Livermore y José Miguel G. Cortés, protocolizaron la primera colaboración de postín y con bastante proyección artística, que sobrepasa los límites de esta aldea nuestra que le parece a Carolina Punset. A los únicos supervivientes del antiguo régimen, los unió Miquel Navarro, el escultor más internacional, que todavía espera una sala con su nombre en el centro contemporáneo de Guillem de Castro. Aunque los tiempos son distintos, y la austeridad preside las agendas, nadie representativo del poder popular se acercó a dar la bienvenida al paseo de las obras de Navarro por la Ciudad de las Artes. Incomprensible, pues el coste es mínimo. Sin buenos asesores en el mundo de las letras, tras el descuido en el funeral de Rafael Chirbes, parece que el arte contemporáneo tampoco les pone a los gestores de la conselleria de Campanar. Y eso que Navarro fue de los pocos que se mojó por el cambio.

Por encima de guarismos electorales, la teología catalana se sustenta sobre tres pilares básicos, el Barça, la Caixa y la Mare de Déu de Montserrat. Equipable al ritual vasco del Athletic, el BBVA y San Ignacio de Loyola. El Valencia CF se vendió a Singapur, el Banco de Valencia fue regalado a la Caixa tras un autosaqueo, así que solo nos quedan la venerada Virgen de los Desamparados, a la que tal como van las cosas deben recurrir escritores, artistas, actores y músicos para que els empare baix son mant.

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