Está claro que nunca puede decir una de este agua no beberé, y les voy a contar el por qué. No soy yo muy de fenómeno fans y de histerias colectivas de esas que te llevan a enloquecer por el rubio asexual de turno. Siempre alucino cuando veo por la tele a las niñitas adolescentes pernoctando un número incontable de noches con tal de ser las primeras en el concierto del Justin Bieber del momento... Y de repente señores, de repente, y sin tener la más mínima intención, voy a convertirme en una de esas personas que hacen cola, dan codazos, muerden e insultan por conseguir dos entradas para el espectáculo del momento. Y no se crean que exagero, una va a tener que entrenar para sobrevivir a lo que le espera, aunque sea a base de bocados...
Y es que eso a lo que opto a asistir sí que va a ser un auténtico espectáculo y lo demás son tonterías. Verá, la serie The Walking Dead estrena este lunes su sexta temporada y ha escogido cinco parkings apocalípticos Carrefour de toda España para dar un auténtico espectáculo. Carrefour de Paterna es uno de los elegidos, y aquí una servidora ya ha dado el primer paso para vivir el estreno de la nueva temporada por todo lo alto. Si lo pienso, una risita absurda se apodera de mi haciéndome recapacitar y recordándome que soy lo que viene siendo la clásica porega. Me asusto, no duermo, y grito, grito mucho. Aún así, voy a hacer todo lo posible por conseguir un pase para semejante frikada. Me creeré superviviente y lo daré todo con tal de que no me muerda un zombie (si es guapo tampoco me voy a dejar)... Y la semana que viene, si es que no he muerto de un infarto, les cuento, palabrita.
