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Una pilota abierta al mundo

Este fin de semana se citan en Massamagrell más de un centenar de pelotaris llegados desde Holanda, Bélgica, Francia, Irlanda, Italia, Inglaterra y USA. Se trata de una nueva cita en el denominada Pro Tour de esta especialidad, descubierta para los valencianos hace escasamente quince años pero arraigada en Nueva York desde principios del siglo XX.

El mundo anglosajón también ha practicado la pelota a mano en diversas modalidades, no demasiado diferentes a las que se han practicado en territorio español. «Jugar a la pareteta» o a la «trenta i una», era habitual en muchos pueblos valencianos.

La historia es muy semejante en todos los paises. Cuando en 1754 el obispo británico de Bath y Wells prohibió jugar contra los muros de las parroquias, no podía imaginar que en un pueblo de l´ Horta Nord, en Massamagrell, jugadores procedentes de paises distintos y lejanos se reunirían, bajo el auspicio de la CIJB, con sede en la capital valenciana, para practicar aquel juego prohibido por la dignidad eclesial.

Tiene su mérito que el deporte de la pelota a mano arrastre hasta Massamagrell a más de sesenta pelotaris llegados de naciones diferentes. Y tiene mérito que , salvando incomprensiones y desafectos de aquellos que sólo saben «mirar-se el melic», Massamagrell apueste por un Joc que une a tantas gentes de tantos continentes. A todos esos que sólo ven en el One Wall o en el Wall Ball, el uso del inglés y consecuentemente el dominio cultural anglosajón, habrá que informarles que ese juego también es valenciano, que la pelota irlandesa no se diferencia del frontón valenciano en casi nada y que, por ejemplo, los pelotaris de la selección inglesa siempre participaron en todas las competiciones de selecciones nacionales de Llargues organizadas por la CIJB. Y hay que tener cierto valor para enfrentarse a los saques, a los restos y a les «ratlles» cuando sólo se ha practicado contra una pared.

O sea, ese espíritu de Unir en la Diversidad también ha calado en los descendientes de los mejores colegios británicos, que presumen en sus galerías de los mejores pelotaris. Sí, Massamagrell tiene cancha de «galotxa», calles amplias para jugar a Llargues, Un minitrinquet, el mítico Tio Pena y ahora, una pilota abierta a todo el mundo, con la mejor instalación, la que ha impulsado la imagen de modernidad: El Stadium One Wall que se llena de ilusiones llegadas de todo el mundo.

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