Soraya actuó de maestra de ceremonias en la celebración que, sin salir del Congreso, se marcó el pepé de sus cuatro temporadones bajo el lema «De la crisis a la recuperación». El preámbulo se compuso de una sesión de vídeo conmemorativo en el que se aprecia cómo una mujer ingresa en el hospital hecha un Cristo hasta el día de hoy en el que, tras dejar atrás los continuos cuidados, da gusto ver a la paciente, satisfecha y lozana. Por si se han perdido, la que sale es España. Y de ahí que, los representantes del grupo que nos han traído hasta este nirvana dieran buena cuenta del grifo de cerveza instalado entre las columnas de la Cámara Baja, servida bien fría junto a una tanda de canapés y patatas fritas. Las gambas las dejaron para cuando los camatas que sirvan el ágape sean daneses, suecos y alemanes. O sea, en noviembre mismo.
Sí, porque este mes ya no llegamos. Al menos eso se desprende del reciente informe sobre la plebe joven de la Comunitat, realizado por el Ceu, Cáritas y la Fundación Foessa que, amén del rigor con el que suelen moverse, no es que sean la oerreté. Bien, pues el estudio llega a la conclusión de que el 31,45 por ciento de nuestros vástagos se halla en «riesgo de pobreza» frente al 20 % que lo estaba en 2008. Espero que, al menos, los actores empleados para el vídeo fueran de aquí. Una tierra en la que los desahucios aumentan un 20 por ciento frente al 2,3 que disminuyen en el resto del mapa. En fin, no sé; o por estos andurriales en los que nos hemos adentrado no nos enteramos de la película o el guión exhibido por los próceres en la Carrera de San Jerónimo se encuentra en condiciones de hacerle sombra al que está a punto de estrenarse sobre Marte. Por los datos del observatorio y para su satisfacción, la vice puede comprobar que más no podemos bailar.
