Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La salud es lo último

Ya sabemos que lo han resuelto todo o casi todo y que en cuantico tomen más poder, se lo repartirán, con alguna añagaza, resolverán lo que queda, total cuatro tonterías: educación, salud, trabajo, vivienda, jubilaciones y /o pensiones, dependencia, ¡bah!, minucias.

Pero ahora que se ponen a pensar en cómo poner la Constitución del 79 de frente y de perfil, a ver si le añaden silicona o la modernizan, como hace Francia con Marianne€

Y luego le dan un empujón y ponen lo del presupuesto para atención social primero y no sé si lo de los institutos(o los contenedores y/o barracones) después.

También están arreglando el mundo, hay qué ver, cuanto saben de geoestrategia y de juegos de guerra, los militares, es que andan crecidos. «Mira nos necesitan€». O mejor todavía: «Lo que decíamos, si estábamos marginados». Sí, los presupuestos crecen y crecerán ipso facto. Y Morenés, tan repagat, al que los aviones se le incendian de doce en doce, miles de millones en la hoguera de la vanidades y la incompetencia (de los civiles dirán).

Pero lo de casa, la parcela que usufructúan, qué vamos a decir. Ni lo resolvió el PP ni lo había resuelto el PSOE, ni estos de la ensalada mixta saben cómo hacerlo (excusa: vamos cara a elecciones y lo primero es fichar „y que sea mediático please„ y a presentar un programa apetitoso, el menú de la casa y muchas siglas, una sopa de siglas).

Algo sencillo, que nos hagan un Servei Valencià de Salut para el centro histórico, para la parte nuclear de Valencia. Ha sido un fracaso que va para histórico, se ha reivindicado desde hace décadas. Rita Barberá y sus filibusteros decían que no tenían un solar para permutar porque estaban permutando con Soler y Ballester todo lo permutable y lo que no se lo regalaban al Opus, para capillas y colegios o nuevas universidades con más subvenciones que las públicas, pecado que se perdona más en el cielo: robar al pobre para dárselo al rico.

Lo del nuevo SVS en el centro de Valencia ni hablar, ha caído del panel de prioridades. No sirve para ganar medallas. Nos atienden como pueden, hace años que lo han privatizado, en la sombra, sin que se levantara una sola voz. Y estamos en 2015 en un edificio de los cincuenta o primeros sesenta. La plaza la han remodelado, el centro lo han subdividido no sé cuantas veces. Y se van jubilando los profesionales. El ayuntamiento ofreció un apeadero, yo pensé: el mejor sería el solar del IVAM para la sanidad, que es primero o el de enfrente que Garcia Antón iba a urbanizar. Lo de la piel lo dejo a los dermatólogos de la prensa, veletas ellos. Lo esencial es el servicio a los ciudadanos de a pie. Lo más próximo, con un espacio decente, con el personal preparado, fijo claro. Un equipo probado. Y los adelantos técnicos, porque me recuerda a mi pueblo en los años 50. Allí no había colas ni superposición de listas.

Lo del instituto es similar y lo del colegio junto al río, las mismas deficiencias y eso que pueden coger el convento de San José y adecuarlo a las necesidades. Y no al revés. Pero solo piensan en fallas, fiestas, eventos y elecciones. Y salir en la foto como sea.

Compartir el artículo

stats